CANADA 2015: El FUTBOL FEMENINO,CONEJILLO DE INDIAS PARA LA FIFA

11.11.2014 23:13

 

Entre el 6 de junio y el 5 de julio de 2015 se disputará la séptima edición del Campeonato del Mundo absoluto de fútbol femenino que  tendrá en esta ocasión a Canadá como anfitrión y en el que la selección española se prepara para su primera participación de la historia.

 

El Comité Ejecutivo de la FIFA ha ratificado en los últimos días que el Mundial se jugará definitivamente en campos de césped artificial tras una serie de meses marcados por la polémica entre jugadoras y organismos oficiales, en la que las primeras veían tal decisión como una medida discriminatoria a la mujer y al deporte femenino en general además de exponerlas a un alto riesgo de lesiones.

 

Algunas de las mejores futbolistas en la actualidad habían reclamado ante el Tribunal de los Derechos Humanos de Ontario (Canadá) que la FIFA reculara en su posición de celebrar el Mundial sobre dicha superficie.

 

Un total de 61 jugadoras cursaron la denuncia, entre ellas la española Vero Boquete, la cuál se mostró tajante afirmando, que sobre el césped artificial se verá un fútbol muy devaluado y el riesgo de lesión será mucho más alto. Además fue clara definiendo el trato que se le esta dando al fútbol femenino y el agravio comparativo que según ella depara en situación de desigualdad de género.

 

Y es que el máximo organismo mundial a lo que al fútbol se refiere ha vuelto a menospreciar y devaluar a un balompié femenino ya de por si bastante olvidado por muchos sectores de la sociedad, el cuál sigue luchando por lograr un reconocimiento y una notoriedad sobradamente merecida que los propios mandamases del fútbol se empeñan en entorpecer.

 

Desde una oratoria rancia y simplista el señor Blatter nos invita a creer que el césped artificial es el futuro del fútbol, justificando la opción sintética como la más adecuada por las condiciones climatológicas de Canadá y justificando con el amparo de las normas FIFA que desde hace años está permitida dicha superficie en los campeonatos masculinos.

 

Pero lo cierto es que para las dos próximas ediciones de los campeonatos mundiales de fútbol masculino a disputar en Qatar 2018 y Rusia 2022 han sido aprobadas las superficies de hierba natural en todos los estadios, como bien sabemos países que destacan por sus climas "templados y nada agresivos”. Eso si para el señor Blatter el césped artificial es el futuro del fútbol, un futuro discriminatorio e interesado.

 

Una vez más la FIFA se empeña en cortar las alas a un fútbol en constante crecimiento y aceptación en la sociedad, y lo que es peor utiliza nada más y nada menos un Campeonato del Mundo absoluto como mero experimento de una superficie de segundo nivel hasta ahora sólo empleada en torneos de categorías inferiores.

 

Un Mundial femenino que conviene recordar, la última edición disputada en 2011 en Alemania se saldó con un éxito económico sin precedentes, con unos beneficios brutos cerca de los 11 millones de euros, unos ingresos totales de más de 50 millones de euros y casi 800.000 entradas vendidas.

 

El partido inaugural en Berlín contó con más de 74.000 espectadores en las gradas, con medias durante el torneo de más del 80% de ocupación en los estadios.

 

A destacar son las espectaculares audiencias y seguimiento televisivo que se registró durante el campeonato por todo el planeta tierra, una media de 15 millones de espectadores alemanes siguieron a la anfitriona desde sus casas, es decir prácticamente una cuarta parte de la población teutona estaba pegada a la televisión durante los partidos de su selección.

 

Como dato estadístico el Alemania - Serbia del Mundial masculino de Sudáfrica 2010 tuvo una audiencia media de 14,8 millones de espectadores, los datos hablan por sí solos.

Otros países como Estados Unidos y Japón alcanzaron también espectaculares cifras superándose en este último, en ciertos partidos, hasta en un 50% a la audiencia de la final del Mundial de Sudáfrica 2010.

 

Más de 3000 periodistas de 154 países cubrieron el evento, con numerosas cadenas de TV públicas y privadas que retransmitieron en totalidad el torneo. Entre muchas otras destacamos ARD, ZDF Y Eurosport en Alemania, ORF en Austria, BBC en Inglaterra, NRK en Noruega, ESPN en USA y Al Jazeera entre otras.

 

Por su parte Canadá ha cifrado en unos 277 millones de dólares el impacto económico que tendrá el Mundial 2015 sobre el país, además de cuantificar un impacto social muy beneficioso para  el devenir de su fútbol, en especial para la progresiva integración de la mujer en el mismo.

 

Conviene recordar a quién se digne a adquirir los derechos de televisión del campeonato para nuestro país, que estamos ante una oportunidad única e irrechazable para darle un rayo de visibilidad más que obligado a nuestro fútbol femenino, y que mejor ocasión para ello que el debut de nuestra selección en un Mundial. Esperemos que la cobertura y seguimiento sea digno de un campeonato de primer nivel y no caiga en la invisibilidad y en la mediocridad de una ventana con vistas al patio de luces. 

 

Lo único cierto e irrefutable es que las altas esferas del negocio futbolístico dejan al fútbol femenino en manos de la mera improvisación, su gestión y organización, discriminando y restándole valor y seriedad a un torneo ciertamente apasionante que poco tiene que demostrar en su legado económico y social.

 

Pero para la FIFA solo es un conejillo de indias...Cuanta torpeza.